El sureste peninsular es un imprescindible para los enamorados de la libertad. Cabo de Gata es el corazón del mismo.
A 2 segundos de pisar el primer camino de alguna de sus impecables playas, sentimos que estamos en un verdadero paraíso natural, un medio no alterado por la presencia humana que guarda altos valores ambientales a en sus playas y calas, aptas para todo tipo de público y de gustos.
Cabo de Gata tiene una gran extensión y está muy bien habilitado con caminos y senderos que permiten conocer y disfrutar todo este territorio costero , con playas de arena, de roca, calas y acantilados preciosos, para observar , para surfear y para bucear.
Además es increible ver las numerosas acciones creativas que marcan la diferencia para hacer más permeable la presencia humana dentro del Parque Natural , con la integración paisajística de cualquier elemento.
La artesanía y la conexión con el entorno es una de las máximas de esta Reserva para la Biosfera.
Por cierto , si vas que no se note (cuida y recoje todo) , lo mejor de estos paraísos es que sientes que nunca nadie ha estado antes allí.